LA FAMILIA

El sistema familiar conforma un eje cultural que determina nuestra actitud existencial y define nuestra forma de relacionarnos. A un nivel profundo estamos unidos a nuestro sistema por lazos de amor y lealtad.

La misión de la familia consiste en cuidar y proteger la vida. Hacer todo por y para estar a salvo y bien. Ofrecer a sus integrantes cobijo, seguridad e identidad: “la sensación de ser nosotros-as nos hace sentirnos seguros-as”.

Sin embargo, la seguridad que ofrece el grupo familiar entra en fricción con la necesidad adulta de desarrollar la autonomía. La necesidad de avanzar de manera individual para continuar con la propia vida.

El adulto necesita crear un nuevo espacio vincular, una nueva familia, nuevos amigos coherentes con su necesidad individual y misión. Necesita aportar nuevas formas para cuidar y hacer crecer la vida hoy.

¿podríamos avanzar sin sentir culpa de ser nosotros-as mismos-as?

No es igual para todas las personas. Cada hija-o y hermana-o son diferentes. Por ello necesitamos conocer las vinculaciones profundas a nuestro sistema familiar.

¿cuáles son nuestras fidelidades?
¿a quién imitamos?
¿a quienes reemplazamos sin poder ser nosotros-as mismas-os?

La constelación familiar es un recurso eficaz donde accedemos a esta información inconsciente para desbloquear fidelidades. Podemos ver y agradecer lo recibido. Podemos agradecer lo que hubo tal y como fue. Podemos dejar el impulso de querer que las cosas sean diferentes y le damos un lugar.

Esto nos libera, nos hace humildes y fuertes para enfocarnos en los desafíos de nuestra realidad hoy.